Cientos de denuncias han comenzado a llegar de beneficiarios que alegan no estar satisfechos con las obras. Un caso destacado es el de una mujer, a quien por seguridad llamaremos María, que se queja de que el trabajo realizado no cumple con lo prometido. Esta falta de transparencia y control sobre los fondos está generando dudas sobre cómo se están utilizando realmente los recursos públicos. Y la pregunta es: ¿el alcalde Dumek Turbay está al tanto de esta situación y está mirando para otro lado ante lo que parece un gran robo? Hay rumores que dicen que la relación entre Turbay y el clan Blel podría ser la razón por la que la administración no toma cartas en el asunto.

Se comenta que el apoyo de los Blel fue clave para que Dumek Turbay llegara a la alcaldía de Cartagena. Sin embargo, esto no justifica que sigan permitiendo que los recursos destinados a los más pobres terminen en manos de mega contratistas como Michael Laoud, quien, según varias fuentes, es el principal encargado de estos contratos y tiene estrechos lazos con el clan Blel.

Este tipo de irregularidades no solo afecta la calidad de vida de los cartageneros más vulnerables, sino que también fortalece un sistema político que favorece a unos pocos, en lugar de asegurar que el dinero de los impuestos de todos sea bien invertido. Muchos temen que estos recursos terminen siendo usados para financiar las campañas políticas de los Blel y otros aliados cercanos, con el fin de mantener su poder en el Senado y la Cámara durante las próximas elecciones.